Realizado por: Laura Vanesa Guerrero Rojas

El conflicto es una situación de confrontación entre dos o más personas, motivado por confrontación de intereses, cuando esto está presente se genera una tensión y se presentan conflictos, el individuo busca estrategias para salir de él, sino se da el uso de procesos pacíficos como la comunicación o el llegar a un acuerdo para la resolución, se presentan hechos agresivos, infringiendo violencia hacia el oponente.

La violencia se presenta cuando se infringe daño físico, verbal o psicológico a otro miembro de la comunidad, la violencia física se presenta cuando hay un daño aparente en el cuerpo del otro, violencia verbal hace referencia a amenazas, insultos o expresiones dañinas para el otro y la violencia psicológica hace referencia a chantajes, reírse de, sembrar rumores, aislamiento y rechazo (Fernández, 2017).

Los conflictos son partes de la vida en sociedad, sin embargo, estos se pueden resolver de forma constructiva, que aporta beneficios a las partes en conflicto o de forma negativa, puesto que gestiona inadecuadamente lo que genera un prejuicio y aumenta la tensión entre las partes implicadas, para esto la empatía es fundamental como lo abordábamos en los encuentros (Taylor, Liang, Tracy, Williams & Seigle citados por Garaigordobil y Maganto 2011).

¡Si la empatía y la comunicación son tan importantes para solucionar conflictos por qué a diario se presentan tanto!

Existe aquí otro aspecto importante y es el reconocimiento de mis emociones que van de la mano con la empatía como lo evidenciábamos en segundo encuentro de la temática comuniquémonos. Por esto para trabajar en torno a las emociones te propongo que te sientes en un lugar cómodo para ti, que tengas una hoja y un lápiz a la mano, dibujes las cinco emociones principales, frente a ellas describe cómo te sientes en términos físicos, los pensamientos que vienen a ti cuando están presentes cada una de ellas y así mismo las acciones que se presentan.

Te preguntaras quizás para qué me sirve describir mis emociones, la respuesta es que esto te permitirá ir teniendo cada día más conciencia de las cosas que te molestan y como actúas cuando estas frente a determinadas situaciones, es por esto que cuando pasen las mismas en la realidad tu podrás darte cuenta de la emoción que sientes y optimizar tus respuestas ante esas situaciones, sin pasar por encima del otro y poder solucionar lo que sea que se esté presentando con respeto y conciencia de lo que realmente se quiere hacer.

Y ponerlo en práctica será muy divertido, cuando estés viendo una película, serie o novela y se presente una situación de conflicto, tu piensa como personalmente la resolverías independiente de como el protagonista lo haya hecho, ponte en sus zapatos y siente como este se pudo haber sentido en ese momento, si hubieses solucionado igual a él o lo hubieses hecho de forma distinta.

Recuerda que el desarrollar una habilidad requiere de tiempo y dedicación, todo se hace más sencillo sabiendo que con actividades de la cotidianidad puedes ponerlo en práctica y dedicar un espacio para ello, así que tienes todos los recursos en tus manos.

¡Solucionar un conflicto puede llegar ser más fácil de lo que pensamos!

Referencias:

Fernández, I. (2017). Prevención de la violencia y resolución de conflictos: El clima escolar como factor de calidad (Vol. 142). Narcea Ediciones. Recuperado de:  https://books.google.com.co/books?hl=es&lr=&id=I-ykDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PT3&dq=resolucion+de+conflictos+&ots=eeEpGf6rd3&sig=BpU9ouILtbE1X_

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Garaigordobil, M., & Maganto, C. (2011). Empatía y resolución de conflictos durante la infancia y la adolescencia: Empathy and conflict resolution during infancy and adolescence.

Revista latinoamericana de psicología, 43(2), 255-266. Recuperado de: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-05342011000200005